Espacio Bienestar Holístico

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Esta propuesta combina dos prácticas complementarias que invitan al cuerpo y a la mente a soltar, regenerarse y habitar el presente desde la quietud.

El Yin Yoga es una forma de yoga suave, meditativa y profunda, donde se exploran posturas pasivas que se mantienen durante varios minutos. Su efecto principal es la estimulación del tejido conectivo (fascias, articulaciones, ligamentos) y la liberación de tensiones profundas tanto físicas como emocionales.

El Yoga Nidra, también conocido como “el sueño consciente”, es una técnica guiada de relajación profunda que trabaja con el sistema nervioso, la percepción sensorial y la conciencia interna. Se practica en quietud, acostada/o, y facilita un estado entre la vigilia y el sueño que permite una integración profunda del cuerpo y la mente.

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¿Qué se trabaja en una sesión?

• En Yin Yoga: posturas en el suelo sostenidas con elementos, atención a la respiración, silencio y entrega

• En Yoga Nidra: relajación guiada en distintas fases, con enfoque en la presencia corporal, respiratoria y sensorial

• Trabajo sobre el sistema fascial, el sistema nervioso y la conciencia del cuerpo interno

• Espacios de pausa, escucha y restauración profunda

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La combinación de ambas prácticas permite entrar en un estado de descanso consciente y presencia sostenida que va más allá del ejercicio físico.

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Yin Yoga & Yoga Nidra pueden acompañarte si:

• Necesitas calmar el sistema nervioso y reducir el estrés acumulado

• Sientes tensión muscular crónica, fatiga o insomnio

• Te cuesta parar, desconectar o entrar en estados de descanso profundo

• Buscas una práctica introspectiva, meditativa y restaurativa

• Deseas un espacio semanal para soltar el control y habitar el cuerpo desde la entrega

• Estás en momentos de cambio o transición y necesitas sostén emocional y energético

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No es necesaria experiencia previa ni flexibilidad. Las sesiones se adaptan a cada cuerpo y momento.

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Beneficios de Yin Yoga & Yoga Nidra​

• Regulación del sistema nervioso autónomo

• Mejora del sueño, la respiración y el descanso profundo

• Liberación de tensiones físicas, mentales y emocionales

• Estimulación del tejido fascial y de los meridianos energéticos (según la medicina china)

• Mayor capacidad de concentración, presencia y conexión interior

• Sensación de equilibrio, estabilidad emocional y enraizamiento

• Sesiones en grupos reducidos para favorecer la experiencia personalizada

• Uso de elementos (cojines, mantas, bloques) para facilitar la comodidad y la entrega corporal

• Práctica apta para todos los niveles y etapas de la vida

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En un mundo que nos empuja al hacer constante, estas prácticas te invitan a detenerte, a escuchar y a volver a ti.
Desde la quietud, el cuerpo encuentra espacio para restaurarse y la mente aprende a habitar el presente sin esfuerzo.